Cómo prepararte para tener éxito en una entrevista
Entrevistarte para un empleo puede ser estresante. Quieres causar una buena impresión, pero hay mucho en juego y no siempre es posible anticipar lo que va a suceder. ¿Te harán una pregunta que no sabrás responder? ¿Parecerás nervioso? Recuerda que entrevistarse es una destreza; puedes mejorar tu capacidad para entrevistarte con preparación y práctica. Cuando te entrevistas para un nuevo empleo, una preparación a conciencia es la clave del éxito. A continuación compartimos algunos consejos:
- Investiga
- Dedica tiempo a conocer la compañía u organización en la cual estás solicitando empleo, incluyendo su historial, misión y directiva. Si la organización cuenta con un blog, emite comunicados de prensa y tiene cuentas de redes sociales, asegúrate de conocerlos.
- Investiga la organización desde un aspecto externo. ¿Quiénes son sus principales competidores? ¿Cuáles son los principales desafíos o problemas que enfrenta la organización? Una búsqueda sencilla en Google te debe ayudar a encontrar la información que necesitas.
- Si sabes quién es el entrevistador, averigua sus antecedentes y su función actual (LinkedIn –en inglés– u otros sitios de redes de contactos profesionales son buenos recursos para esto).
- Anticipa las preguntas y planifica tus respuestas
- Familiarízate con las preguntas comunes de una entrevista en tu industria y piensa sobre la idea más importante que deseas comunicar. Es posible que quieras resaltar tu creatividad, capacidad de liderazgo o destrezas versátiles. Anota tus respuestas de modo que puedas estudiarlas y mejorarlas. Cuando sea posible, añade anécdotas o “puntos de verificación” para fortalecer tu razonamiento. Por ejemplo “Soy un gerente confiable y responsable. En los últimos tres años, he pasado de manejar un equipo en que supervisaba a dos personas directamente a un equipo de ocho”.
- Perfecciona tu presentación profesional breve. Peticiones como “Háblame sobre ti” o “Cuéntame tus antecedentes” son comunes al comienzo de una entrevista; tu respuesta es importante porque marca la pauta para el resto de la reunión. Tu presentación profesional breve debe referirse al trabajo para el cual te estás presentando; no hagas un desglose detallado de tu hoja de vida ni compartas detalles irrelevantes de tu vida personal. En vez de eso, céntrate en tus pasiones, destrezas y lo que te interesa sobre la organización a la cual estas postulando. ¡Y recuerda ser breve! Treinta segundos es más que tiempo suficiente para comunicar lo que quieres decir.
- Conoce tus fortalezas y cómo hablar sobre tus debilidades. Prepárate para compartir tres o cuatro puntos fuertes que incluyan ejemplos sobre la manera en que has demostrado esas destrezas. Por ejemplo “La redacción creativa es una de mis mayores fortalezas. Estudié poesía, y seis de mis cuentos han sido publicados en revistas de ficción”. Por el contrario, cuando hables sobre tus debilidades, resalta lo que estás haciendo para resolverlas o mejorarlas. Podrías decir “Hablar en público es un desafío para mí, pero cuanto más practico y con más anticipación preparo un discurso, mejor lo realizo”.
- Prepara tus propias preguntas
- Si bien pudiera parecer extraño “entrevistar” a tu entrevistador, siempre debes hacer una lista de preguntas antes de la reunión. Hacer preguntas es otra forma de demostrar que has investigado y que estás tomando la oportunidad en serio.
- Ensaya, ensaya y ensaya
- Pensar sobre la manera en que responderás una pregunta es una cosa; decirlo en voz alta es otra. Considera pedir a un amigo que haga una entrevista simulada contigo en la que te haga preguntas y le des tus mejores respuestas (ensayadas). Una entrevista simulada es una gran oportunidad de identificar aspectos que mejorar. Quizá estés gestionando un importante proyecto en el trabajo, pero tienes dificultades al explicar tu función y lo que haces. Si no te es posible hacer una entrevista simulada, intenta recitar las respuestas de tu entrevista ante el espejo o usar un dispositivo de grabación para examinar tu manera de hablar.
- Planifica cómo responderás a una pregunta sobre la que no estás seguro cómo responder. Está bien respirar hondo, repetir una pregunta y/o aclarar tus ideas por unos momentos antes de responder.
- Duerme lo suficiente
- Se pueden desperdiciar horas de preparación para la entrevista si llegas a la reunión sintiéndote cansado y sin fuerzas. Asegúrate de estar bien descansado de modo que puedas impresionar a tu(s) entrevistador(es) con tu energía e ideas claras.
- Siempre viste de manera profesional, lleva copias adicionales de tu hoja de vida y toma tiempo para hacer el trayecto a la reunión sin prisas. Si has realizado la preparación necesaria, te irá muy bien en la entrevista ¡Buena suerte!
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